La ley antiinmigrante SB4 de Texas ha generado preocupación entre la comunidad migrante, en particular en los poblanos que han elegido este estado como su destino y cuya estadía es irregular, ya que temen deportaciones masivas en los próximos meses. Los gobiernos federal y de Puebla se pronunciaron en contra de la misma, pues “atenta” contra los derechos humanos, sin embargo, activistas y especialistas en migración no creen que se reporten “devoluciones” de compatriotas a gran escala, pero si esto llega a ocurrir, subrayan, solo evidenciará la poca capacidad que tienen las autoridades mexicanas para recibir a los deportados.
De acuerdo con datos oficiales, de todos los poblanos que residen en Estados Unidos, el 4.6 por ciento se encuentran en esta entidad fronteriza, lo que los coloca en una situación de riesgo. Por tal motivo, los entrevistados hicieron un llamado a las autoridades del territorio mexicano para que brinden atención legal en caso de que se concrete una deportación con irregularidades (violencia y malos tratos, como no permitirles una llamada) y que los orienten para buscar protección consular.
La nueva ley antiinmigrante otorga a los policías estatales de Texas el poder de detener y expulsar a cualquier “individuo sospechoso” de haber ingresado irregularmente a territorio texano y penas por arriba de los 20 años en la cárcel. Entró en vigor el 19 de marzo gracias a que la autorizó la Suprema Corte de Estados Unidos y además de lo anterior, plantea colocar concertina y boyas flotantes en el río Bravo para evitar el ingreso de “ilegales”.
-Migrantes poblanos temen por una deportación masiva-
En entrevista con El Sol de Puebla, dos poblanos que residen en Texas (Galveston y Montgomery) desde hace un año compartieron que están temerosos por la nueva entrada en vigor. Si bien, les han dicho que las detenciones sólo aplicarán para las personas que recientemente buscan atravesar la frontera, consideran que será una oportunidad para que el gobierno texano encabece rondines en fábricas, colonias de latinos y hasta en sembradíos en donde suelen trabajar.
Otro punto que ven preocupante es que los policías texanos podrán detenerlos sólo por verlos “sospechosos” y los elementos de Texas se caracterizan por ser “racistas, violentos y groseros”. “Tenemos miedo por nuestra vida, que se les pase la mano y al detenernos nos maten. No hablamos inglés, entonces al detenernos nos leerán nuestros derechos, pero no les vamos a entender, entonces a quién debemos de recurrir”, lamentaron.
Asociaciones y la misma comunidad migrante han sido su apoyo y quienes los han orientado para que no tengan miedo, no así las casas de migrantes que obtienen recursos desde México, ya que siempre están cerradas o en vez de asesorarlos “les meten miedo” para que se regresen al país. Los migrantes sólo quieren información y que los orienten en caso de que sean detenidos bajo esta nueva ley.
Los entrevistados no dieron su nombre debido a que son indocumentados y temen que sean deportados, ya que esta es su oportunidad de mejorar su calidad de vida.
-“No entrar en pánico, pero estar informados”: Pies Secos-
Ricardo Andrade Cerezo, presidente de la Fundación Pies Secos, organización que brinda a apoyo a migrantes en Estados Unidos, explicó que la SB4 tiene como fin sólo aplicarse a los migrantes que están cruzando por la frontera hacia Texas de manera irregular, pero no contra quienes tienen tiempo trabajando o que ya hicieron su vida en este territorio. No obstante, aceptó que hace falta más información para que los viajantes no registren abusos y sepan cómo actuar ante una detención violenta.
“Se detendrá a toda persona que parezca ser inmigrante, para lo cual ya hay muchos policías y alguaciles en la frontera. La prioridad de la autoridad de Texas es la situación de seguridad para sus ciudadanos. Desafortunadamente el tema se ha extendido a esta situación, pero al momento no ha habido detenciones de poblanos”, compartió.
Pies Secos se ha dado a la tarea de ponerse en contacto con los consulados, así como los activistas de Dallas y McAllen, ya que han detectado que en estas ciudades hay un aproximado de 600 mil poblanos trabajando y es la quinta entidad con mayor presencia de poblanos. La idea es que todos estén informados de sus alcances jurídicos y que sepan qué hacer ante una orden de deportación.
“No debe de haber una situación de pánico y esto no quiere decir que ya no seguiremos luchando por los derechos humanos y civiles (…) al momento no hay alguna persecución de nuestros connacionales, pero en caso de que su detención tenga violaciones, les permitirán una llamada, que inmediatamente hablen con su familia y ellos que se dirijan con el consulado para estar atentos del caso”, comentó.
-Esta medida sólo visibilizará la incapacidad de las autoridades mexicanas para poder recibir a los migrantes-
Tomás Romero Martínez, abogado en temas de migración, es pro migrante, sin embargo, dejó en claro que esta ley es resultado de las decisiones de un gobierno extranjero que cree que su aplicación beneficiará a su entidad. Por lo tanto, el Estado de Texas puede impulsar las leyes que considere mejor para su ciudadanía.
No obstante, también pidió que se tome en cuenta que estas acciones que se están impulsando obedecen al proceso electoral que se está viviendo en USA, pues Donald Trump es un precandidato republicano y una ley así le generará más votos de los texanos que creen en su ideología.
Desde su óptica, no habrá una deportación masiva de los poblanos que ya llevan radicando y trabajando en Texas desde hace varios meses, pero no estaría de más que se informen y que sean muy cuidadosos con las normas texanas, ya que no son las mismas que en Puebla. “Si se dedican a delinquir, a molestar a sus vecinos o cometen infracciones y hay antecedentes negativos, estos son a los que van a deportar”, detalló.
En caso de que ocurran deportaciones masivas, el abogado sólo cree que esta situación reflejará la incapacidad que se tiene en México tanto de las oficinas consulares en la Unión Americana para garantizar la protección de los derechos de mexicanos en territorios extranjeros, como de las autoridades mexicanas que no tienen la estructura para recibir una deportación a gran escala.
Actualmente no existen programas de repatriación para darles oferta laboral, atención médica, educación o alguna situación que fomente el arraigo a su tierra. Si esto sucede, se visibilizará que el gobierno federal, estatal y municipal es incapaz de recibir a todos aquellos que sean “devueltos”.
“Si los deportan, nuestros migrantes poblanos van a volver a pagar (a ‘polleros’) y se van a volver a ir. También este tipo de situaciones van a evidenciar la simulación de las autoridades, que no hacen nada para atender a los migrantes y ni siquiera saben por qué migran, que siempre es porque no hay oportunidades laborales”, concluyó.
-Gobierno de AMLO y Sergio Salomón se pronuncian en contra-
“Estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria a los derechos humanos”, fue lo que declaró Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, sobre la Ley SB4 de Texas. El mandatario federal también dijo que es una ley deshumanizada, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos de normas y de la convivencia humana. Por ello anunció que bajo ninguna circunstancia el país recibirá repatriaciones por parte del estado de Texas.
Por su parte, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se unió a un desplegado firmado por los “Gobernadoras y Gobernadores de la 4ta Transformación”, en donde mostraron su rechazo a la entrada en vigor y sugirieron un diálogo en materia migratoria entre México y Estados Unidos. “Es inútil criminalizar el fenómeno migratorio cuando puede resolverse atendiendo sus causas, como ha propuesto el presidente”, fue parte de su mensaje.
Ante este contexto, los entrevistados sugirieron que las autoridades mexicanas implementen programas de educación y sensibilización dirigidos a la comunidad migrante, con el objetivo de informar sobre sus derechos y ofrecer asesoramiento legal en caso de enfrentar situaciones de detención o expulsión.
En su opinión, es fundamental recordar que la diversidad cultural y la contribución de los migrantes poblanos enriquecen la identidad y el desarrollo del estado texano. Por lo tanto, es responsabilidad de las autoridades velar por la protección y el bienestar de todos sus residentes, sin discriminación ni estigmatización.