Marihuana: El interminable debate entre lo lúdico y lo medicinal  – El Sol de Puebla

¿Lúdica o medicinal?, ¿dañina o benéfica? El debate que abre el diálogo entre lo adictivo y lo medicinal de la marihuana recae en dos de las más de 500 sustancias químicas que esta contiene: el THC y el CBD. Bajo esta segmentación, los especialistas de la salud advierten sobre los efectos negativos, los consumidores reconocen la importancia de la ingesta con moderación, en tanto que los empresarios destacan el uso medicinal para tratar determinados padecimientos.

Como punto inicial, la doctora Dulce María Irene Pérez Suárez, especialista en Psicología Clínica y Especialista en Adicciones, explica que la marihuana -también conocida como cannabis, hierba, porro, mota o churro- es una planta que tiene diferentes componentes conocidos como cannabinoides, siendo el THC (tetrahidrocanabinol) de los más importantes, ya que a este se le atribuye el proceso de adicción y cambios en la conducta, principalmente motivacional, en las personas que la consumen.

En segundo punto, la doctora destaca que actualmente hay una aprobación en México sobre el uso del CBD (cannabidiol) que “no generan tanta adicción porque tienen un contenido menor de THC”, por lo que se permite su comercialización como medida terapéutica para algunos procesos de enfermedades.

“Sin embargo, es fundamental destacar que todos, incluyendo el CBD, tienen una cierta cantidad de THC, al menos en 30 por ciento, por lo que al final puede haber un efecto de adicción con efectos colaterales en los pacientes que los consumen”, indicó.

Efectos negativos del THC

De manera específica, la doctora Dulce Pérez, catedrática de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), destacó que, de manera lúdica, el THC provoca una sensación de relajación, aumenta el apetito, provoca sueño y algún tipo de alucinación, y en algunos casos hay un aumento de la libido.

Agregó que el consumo en adolescentes que están por debajo de los 18 años, tiene siete veces mayor probabilidad de generar dependencia que cualquier adulto que lo empieza a consumir después de los 22 años. Esto se debe a que antes de los 22 años, la estructura y funcionamiento cerebral, no se ha consolidado tanto a nivel central y periférico.

“Cuando tu introduces sustancias psicoadictivas – tanto legales como ilegales- lo que genera es un problema estructural y funcional a nivel cerebral, y hay una mayor probabilidad de generar un proceso de adicción”, precisó.

En el tema cognitivo, sin importar la edad, hay consecuencia de manera inmediata, ya que los consumidores refieren pérdida de memoria, no hay identificación del tiempo y pierden la coordinación motriz, hecho que favorece los accidentes de tránsito.

Puede haber alteraciones cardiovasculares, daños a nivel celular, alucinaciones no agradables, el sistema inmune se puede ver deprimido y puede haber mayor probabilidad de problemas infecciosos.

En el caso de las mujeres se presentan trastornos en la ovulación y si está embarazada y sigue consumiendo marihuana, el feto puede nacer con alteraciones en el peso y la talla; mientras que en los varones se registra disfunción eréctil, lo provoca una incapacidad de llevar a cabo una actividad sexual completa.

Efectos medicinales atribuibles al CBD

Respecto al CBD o cannabidiol, esta sustancia ha sido considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un producto “no psicotrópico con fines medicinales”, por lo que actualmente el CBD es promocionado como un alivio para el dolor, la depresión, el estrés, la relajación, para dormir mejor, entre otras cualidades terapéuticas.

Una de las razones por las que el CBD se ha vuelto tan popular es que se anuncia como “no psicoactivo”, lo que significa que, según los primeros estudios, los usuarios pueden obtener los beneficios medicinales de la planta sin los efectos secundarios.

Bajo este contexto, Armando Torrelemus Ortega, director de Healt-Up México, empresa que se dedica a la venta y distribución de productos a base de CBD o aceite de cáñamo, comparte que a pesar del paradigma que aún existe, esta sustancia ha ganado mercado debido a los efectos positivos que han reportado los consumidores.

“Lo voy a explicar de una manera muy coloquial: la plantita trae un tallo y este tallo da unas hojitas; las hojitas son las que te producen los efectos psicotrópicos, en cambio, el tallo tiene las propiedades medicinales, pero sin el efecto psicotrópico”, señala.

Torrelemus explica que una vez que se obtiene el aceite mediante un proceso de extracción especial se pueden ingerir mediante gotas para tratar más de 400 padecimientos, entre ellos neurológicos como migrañas, parkinson, alzheimer, epilepsias, así como hipertensión e incluso algunos efectos secundarios provocados por el cáncer.

Consideró que debido a los tabúes que hay sobre la planta, aún hay escepticismo sobre algunos de los activos que contiene, sin embargo, refirió que, en países más desarrollados, la venta de CBD ya es más común.

“Muchas veces al hablar de las cosas cannábicas dicen `¡wow! Me voy a ir a las nubes` y no es así. Afortunadamente, el tabú ya se ha roto en muchos países como en Holanda, Italia, Canadá, Estados Unidos, y ya acá en México también estamos entrando, pero aquí lo importante es que la gente sepa lo que hace la hojita y lo que hace el tallo”, indicó.

COFEPRIS aprobó la venta de productos a base de CBD

Fue en 2018 que la Cofepris aprobó las solicitudes para 38 productos con base en aceite de cáñamo, sustancia que contiene el cannabidiol (CBD), y que fueron consideradas con propiedades aptas para su uso como suplemento alimenticio, productos cosméticos y alimenticios.

De acuerdo al documento de la Cofepris denominado “Lineamientos en materia de control sanitario en de la cannabis y sus derivados” efecto del cannabidiol como suplemento alimenticio indican que “fortalece el sistema inmunológico, previene la aparición de enfermedades degenerativas, y protege al corazón gracias a los ácidos grasos que contiene”.

En este sentido, Torrelemus Ortega indica que los productos que comercializa bajo la marca de Healt-Up México cuentan con el registro ante la Cofepris, ya que deben cumplir, entre otros, con el sistema especial de compresión para extraerle a la planta únicamente los nutrientes medicinales.

El consumo debe ser moderado y responsable

Por su parte, Sergio Ramos, quien suele visitar el PALE (Parque Autogestivo de la Libre Expresión), que está ubicado frente a la Fiscalía General de la República (FGE), destacó que el consumo lúdico del “porrito” se debe hacer de manera responsable, por lo que consideró importante que esta actividad se realice bajo un criterio de responsabilidad y de manera moderada.

“Actualmente, tengo 27 años y la primera vez que la consumí fue a los 25 años. De manera particular, veo bien que no se promueva el consumo a corta edad. En mi caso lo inicié a partir de la pandemia. El hecho de no poder salir y no hacer actividades me produjo un cuadro de ansiedad. Recuerdo que me invitaron a probar la marihuana y me sentí mejor”, dijo.

Agregó que, a la fecha, existe un estigma sobre las personas que fuman marihuana, no obstante, destacó que él trabaja, estudia en la universidad y acude al gimnasio, por lo que se describe como una persona sana que no deja de hacer sus actividades diarias por el hecho de fumar hierba.

En ese sentido, destacó que si bien hay quienes sí llegan al punto de a adicción, es importante que por eso se haga en una etapa madura, donde se tiene mayor conciencia del consumo de estas sustancias.

“Al ver que la marihuana me ayudó a bajar la ansiedad que tuve durante la pandemia, la seguí consumiendo, pero siempre lo hago en dosis moderadas, incluso, estoy planeando dejarlo un par de meses para retomarlo y sentir nuevamente los efectos de relajación y creatividad que te produce”, compartió.

Legalizarla permitirá un mayor acceso as la planta

Por último, la doctora Dulce María Irene Pérez, subrayó que, desde su perspectiva, el hecho de legalizar la marihuana para uso lúdico, traería consigo ciertas consecuencias, ya que el acceso sería más fácil, incluso entre los menores de edad, como actualmente sucede con el cigarro y el alcohol.

“Cuando una sustancia está legalizada, cualquiera la puede consumir a pesar de las restricciones, lo que puede derivar en una mayor mortalidad o morbilidad. Si se amplía el consumo, vamos a tener una cantidad semejante o hasta superior de mortalidad en los consumidores”, finalizó.

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