Era maestra jubilada, la mujer que aparentemente fue asesinada por su hijo, quien fue descubierto la noche del pasado viernes cuando enterraba de manera clandestina el cuerpo de su madre, a quien habría ultimado dos días antes en su vivienda de la colonia Reforma Sur.
Fuentes policiacas dieron a conocer que presuntamente, el sujeto actuó bajo los efectos de alguna droga. La víctima, quien iba a ser enterrada en el patio de su casa, era muy apreciada por sus vecinos y gente que la conocía por labor altruista, pues instruía adultos y niños de su comunidad, además de que impartió cursos a internos del penal de San Miguel.
La víctima, quien respondía en vida al nombre de Lydia, de unos 60 años, estudió la carrera de Psicología, pero la vida hizo que se dedicara a la docencia. Según fuentes cercanas a la profesora, apenas se había jubilado, pero por más de 20 años ayudó a adultos que no tuvieron la oportunidad de terminar sus estudios básicos, a concluirlos.
A los niños, agregó la fuente, los regularizaba y a quienes por algún motivo pensaban dejar de estudiar, los motivaba y ayudaba para continuar con sus estudios.
Por lo anterior, la sexagenaria era querida y estimada en su colonia, cuyos vecinos, tras enterarse de su deceso, manifestaron su indignación por la forma en que, presuntamente, le arrebató la vida Antonio, su propio hijo, quien en contraste, es un joven que se dedicó a la vagancia y drogadicción. El sujeto, agregó la fuente, había salido de un anexo.
Descubren al matricida
Como este medio lo dio a conocer, el pasado viernes por la noche fue descubierto Antonio, en los momentos que estaba enterrando de manera clandestina en el patio de su vivienda a su madre, a quien habría asesinado a puñaladas dos días antes, presuntamente cuando se encontraba bajo los efectos de alguna droga.
A través de una llamada al 911, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), acudieron hasta la casa ubicada en la calle 9 Poniente, entre 7 y 9 Sur de la citada colonia, donde fueron informados que el varón había cavado para ocultar el cadáver de su progenitora.
De inmediato procedieron a detener al hombre, quien confesó que el cuerpo correspondía al de su madre.
Los uniformados resguardaron el domicilio y más tarde acudieron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado adscritos a la Coordinación General Especializada en la Investigación de Homicidios Dolosos, quienes turnaron el caso a la Unidad Especializada en la Investigación de Feminicidios, cuyo personal se encargarán de esclarecer lo ocurrido y determinar la situación legal del hombre detenido.
El sujeto fue descubierto por los hermanos y sobrinos de Lydia, quienes llevaban dos días tratando de comunicarse con ella y no habían tenido éxito.
Por eso, el pasado viernes por la noche, acudieron a su vivienda y cuando medio abrió la puerta Antonio, quien les dijo que se marcharan, sospecharon que algo andaba mal, por lo que empujaron la puerta antes de que la cerrara Antonio y una vez adentro, descubrieron que ya había cavado una fosa clandestina y junto estaba el cadáver de la mujer, por lo que evitaron que Antonio escapara.
Los familiares notificaron a la policía y más tarde fue detenido por agentes municipales que lo pusieron a disposición de las autoridades ministeriales que en las próximas horas estarán resolviendo su situación jurídica del presunto matriciada, quien enfrentaría el delito de feminicidio.