Parroquia de San Mateo Apóstol, el templo que reúne dos siglos de trabajo indígena – El Sol de Puebla

Durante aproximadamente dos siglos, los indígenas de esta población trabajaron arduamente, transportando piedra desde la parte sur de la zona para colocar los cimientos y, posteriormente, la estructura de la iglesia de San Mateo Apóstol. De esta manera, lograron liberarse del pago de tributos a los aztecas y de los impuestos a la corona española. Se dedicaron a la construcción de este templo religioso, que inició en el año 1552 y se completó dos siglos más tarde.

Así comenzó la construcción de lo que hoy conocemos como la parroquia de San Mateo Apóstol, situada en el centro del municipio de Chinautla.

Según el cronista local, Augusto Díaz, la primera misa se celebró el 19 de marzo de 1552 en el barrio de la Cruz, por parte de los franciscanos que llegaron a evangelizar la región.

Los franciscanos invitaron a la población a participar en la construcción del templo, trayendo piedra de la zona de Coahuixco. Para lograr la colaboración, adaptaron una danza prehispánica llamada “Los Santiagos”, lo que permitió la edificación del templo y la creación de retablos y detalles que perduran hasta hoy. Estos detalles corresponden a diferentes estilos artísticos, como el barroco churrigueresco y el ecléctico neoclásico de los siglos XVII, XVIII y XIX, algunos de estilo gótico.

El cronista mencionó que la corona española eximía de impuestos a los pueblos que invertían en la construcción de sus templos, lo que motivó a numerosos habitantes a trabajar en este proyecto.

Después de dos siglos de labor, los dominicos concluyeron la construcción en 1720, dejando huellas en el arte del interior, especialmente en las columnas salomónicas y el frontispicio con las figuras de los apóstoles San Pedro y San Pablo, así como de los santos San Francisco de Asís y Santo Domingo.


Augusto Díaz señaló que la iglesia, tal como la conocemos hoy, sufrió diversas modificaciones a lo largo del tiempo, como el cambio del piso de losa de cantera, reemplazado por mosaicos. Los retablos también han sido retocados recientemente para su conservación.

El templo fue dedicado a San Mateo Apóstol en lugar de la deidad local Cintéotl, representante del maíz y la abundancia. La festividad patronal se celebra el 21 de septiembre, en honor a este santo recaudador de impuestos que simboliza la abundancia. En esta fecha, miles de personas de todo el municipio se congregan para venerar la imagen.

La festividad atrae a personas de diferentes municipios de la región, con la participación de siete danzas locales, como La Guacamayas, los Santiago, los Paxtles (única en el centro y sur del país), los Coreos, los Toreadores, los Negritos y los Tocotines, además de dos agrupaciones culturales: la Loa y las Coyoleras.

En conclusión, el cronista recordó que este templo religioso se encuentra en Chinautla, conocido como el “lugar de los 9 manantiales“.

Para llegar desde la ciudad de Puebla, se puede tomar la carretera federal Amozoc-Nautla o la autopista Teziutlán-Virreyes. Además de la iglesia, la zona cuenta con otros atractivos turísticos, como el Cristo Rey de la montaña y el centro recreativo Los 9 Manantiales.


El municipio destaca por tener un clima húmedo y frío, al encontrarse en la Sierra Nororiental del estado de Puebla, zona considerada como de amplia vegetación y de paisajes naturales poco explorados por el turismo.

Para acudir a este municipio se recomienda usar ropa abrigadora, calzado para montaña y de preferencia ir prevenidos ante las lluvias que pudieran registrarse en esta temporada.

Además de conocer el templo erigido en honor a San Mateo, se pueden recorrer las calles típicas del municipio y degustar comida local, característica por su sabor y tradición natural.

En la ruta de este municipio también se pueden recorrer y conocer los pueblos mágicos de Tlatlauquitepec con sus bellezas naturales como su centro histórico y la presa de la Soledad, así como el recién nombrado pueblo mágico de Teziutlán.

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