Los masajes y demás prácticas que llevan a cabo los conocidos como “hueseros” podrían acabar con la vida de aquellos que recurren a estas acciones con el fin de “mejorar su salud”, ya que son riesgosas y no han sido avaladas por alguna institución.
De acuerdo con Ricardo Robert Cervantes, director de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), las personas que no cuentan con la preparación necesaria no conocen la teoría, las partes del cuerpo y movimientos que deben realizar, incluso no se cuenta con el análisis del paciente lo que puede comprometer la salud de la persona.
Un mal manejo del cuerpo puede ocasionar fracturas, mala coordinación en los movimientos, dolores crónicos en las extremidades, nulo movimiento y hasta la muerte.
El académico expuso que en muchas ocasiones se busca ahorrar dinero, por lo que acuden con personas que no están certificadas para realizar estos trabajos, no obstante, cuando se ven afectados es cuando consultan a un especialista, lo cual demerita la capacitación de los profesionistas.
Indicó que en varias ocasiones las personas llegan con fracturas o moretones, esto como resultado de las malas prácticas de los “hueseros”, a quienes se les cataloga como intrusivos, pues creen que con la mera observación o una supuesta capacitación pueden llevar a cabo masajes, tronidos, entre otros trabajos.
“Nos toca ver a pacientes que previamente fueron atendidos por estas personas, los lesionaron más y ahora si llegan con nosotros para qué solucionemos el problema”, declaró.
Con lo anterior no refirió que los diplomados o cursos no sean válidos, sino que estos son eficaces cuando sirven para respaldar los años cursados en una institución avalada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Secretaría de Salud.
Al mismo tiempo agregó que la ciudadanía debe poner mayor atención en los lugares a los que acude para atender su salud, pues éste debe acreditar que está especializado. Además de no escatimar en cuanto a su salud, pues mencionó que estar bien es más valioso que cualquier aparato electrónico o algún otro objeto.