En el 2022, 154 adolescentes fueron registrados en el Sistema Integral de Justicia Penal de Puebla, ubicando a la entidad en el sexto lugar nacional con más procesados y/o imputados entre 10 y 19 años. De los 154 encarcelados, 13 fueron indígenas, 27 pensaron en quitarse la vida y en su mayoría dejaron la educación básica previo a ser encarcelados porque tenían que ir a trabajar.
Lo anterior lo reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de la Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal (Enasjup), en donde también se dio a conocer que el estado con más adolescentes encarcelados fue Jalisco con 460 casos, le siguió Sonora con 362, Estado de México 347, Baja California 218, Chihuahua 211 y Puebla con 154.
El informe mostró que la mayoría de los adolescentes encarcelados fueron hombres, pues de los 154 casos, 142 fueron del sexo masculino y el resto mujeres. No se indicó el número total de adolescentes que dejaron la escuela, sólo se señaló que los que lo hicieron, ocurrió en su mayoría a los 14 años y sus argumentos para abandonar sus estudios fueron los siguientes:
“Tengo que trabajar”, “porque no quiero”, “solo quise estudiar hasta ese nivel”, “no tengo papeles”, “porque estoy casado(a)/tengo hijos(as)/me embaracé o embaracé a mi novia”, “no me gusta/no me interesa la escuela/no se me da la escuela”, y “no tengo dinero para ir a la escuela”. Actualmente, sólo 96 de los 154 siguen estudiando para obtener un título escolar.
Del total de procesados, 27 han pensado en el suicidio
Un dato alarmante fue en el segmento de salud, pues 27 adolescentes han pensado en quitarse la vida durante el tiempo que llevan en prisión y aceptaron tener los siguientes problemas en este orden de aparición: problemas con las bebidas alcohólicas, tabaco y marihuana. La edad promedio en la que los adolescentes poblanos empezaron a beber y fumar fue a los 15 años.
Al momento de la encuesta, 36 reos aceptaron haber consumido alguna sustancia psicotrópica en los últimos 30 días, sin embargo, ni uno de ellos, recibió algún tipo de tratamiento médico o psicológico para reducir o dejar el consumo de tabaco, alcohol o alguna otra sustancia.
En el segmento de “detenciones”, el documento dio a conocer que, de los 154 casos, 70 aceptaron haber cometido un delito, dos ayudaron en la realización de un delito y 82 consideran que “los implicaron”. La mayoría de los detenidos aseguraron que cuando los detuvieron fue a base de insultos, luego con violencia psicológica, y a otros los incomunicaron o asilaron.
Del total de procesados, 48 dijeron tener hijos y la mayoría lo tuvo cuando tenían 16 años
También de los 154 reos, 104 dijeron estar solteros, 39 en unión libre y el resto alguna vez unidos. La edad promedio de los que se “unieron” fue a los 17 años. Del total de procesados, 48 dijeron tener hijos (sólo uno) y el resto no tiene. La edad promedio de sus primogénitos es de un año y los imputados los tuvieron en una edad aproximada de 16 años.
Del total de registrado, 142 indicaron que saben leer un recado, 130 saben escribir un recado y 130 sabe leer y escribir un recado. En cuanto a su educación, 105 dijeron tener la educación básica y 49 la media superior.
Antes de su detención, 149 de los detenidos vivían con su madre, 123 con los hermanos y el resto con el padre. No hay una categoría en donde se indique que vivían tanto con la madre como el padre. Catorce de los detenidos aseguraron que ellos eran los que llevaban el sustento a su casa previo a su arresto.
