En la temporada de avistamientos, comprendida del 8 de diciembre al 31 de marzo de cada año, se hace más visible la mortandad de ballenas en la costa sur del estado de Sinaloa. Algunos de los cetáceos que han sido encontrados muertos tienen en su organismo restos de peces que se alimentan de plásticos que flotan como parches en el mar y que son ingeridos por especies que forman parte de la cadena alimenticia. También han aparecido mamíferos encallados con redes de pesca en su organismo que son dejados como trampa por los pescadores.
Esta situación prende los focos de alerta no solo en cuanto a las causas que originan su fallecimiento, sino también en lo que se refiere al seguimiento que se le da a su deceso.
Parches de basura
La basura y su incorrecta disposición final es un problema que afecta de diferente manera al planeta, por ejemplo, en el océano se generan parches que con las corrientes y mareas viajan por miles de millas náuticas hasta que terminan siendo ingeridas por diversas especies de animales marinos.
Las ballenas son una de las especies más afectadas con esta situación debido a que la basura es comprimida y genera sombra, lo que atrae a peces, que son el alimento de otros peces o mamíferos más grandes como ellas. Entonces, cuando las ballenas engullen esos peces cerca de los cúmulos de desechos, el plástico llega a su estómago, que será lo que le provocará la muerte.
En Mazatlán este año han aparecido dos ballenas muertas en diferentes puntos de la costa. El mes de abril se registró el primer caso en la playa de la avenida Del Mar, justo una semana después de haber terminado oficialmente la temporada de avistamientos de estas especies en el puerto.
Y el pasado 14 de diciembre una ballena gris de aproximadamente 10 metros apareció muerta en la zona de las playas Cuatro Surcos, en el puerto de Teacapán, en Escuinapa.
El mamífero, que llevaba atado a la cola un lazo, fue arrastrado por la corriente proveniente del mar abierto hasta llegar a la bahía.
El biólogo pesquero Manuel Pérez Castillo explica que las ballenas son depredadores por naturaleza, entonces todo lo que comen termina afectándolas.
“Al final las ballenas acumulan todo eso, por lo que sus músculos y sangre están repletos de microplásticos, metales y toxinas, es decir, son animales muy contaminados por esa razón”, explicó.
Por ello hizo un llamado a todos los visitantes de las playas a que manejen los alimentos a través de recipientes reutilizables o a utilizar la menor cantidad de plásticos de un solo uso.
Así mismo contar con una forma de disponer los desechos generados en la visita, utilizando los contenedores, siendo responsables y amigables con el ambiente y sus especies.
Redes fantasma
Otro de los problemas para los mamíferos son las redes de pesca “fantasma” o que son arrojadas por pescadores en el océano y aunque en Mazatlán empresas como Onca Exploraciones pertenecen a la Red Nacional de Atención a Ballenas Enmalladas, Raben, se pretende que exista conciencia sobre el destino final de estos instrumentos.
En febrero de este mismo año, en playas de Hawái encalló una ballena y en su estómago contenía seis trampas para mixinos, siete tipos de redes de pesca, dos tipos de bolsas de plástico, un protector de linterna, sedal de pesca y un flotador, además de restos de peces comunes de su alimentación.
En mayo, al suroeste de Francia se tuvo un nuevo hallazgo de otro cetáceo con 16 kilos de plástico y signos de extrema delgadez; situaciones que han sido recurrentes desde 2017 en diferentes partes del mundo.
Avistamiento de ballenas
La temporada de avistamiento de ballenas en el Pacífico mexicano inició oficialmente como actividad turística el 8 de diciembre y concluye el 31 de marzo de 2024.
En las costas de Mazatlán, a pocos kilómetros de la bahía, es común ver a ballenas jorobadas (Megaptera Novaeangliae) en proceso de reproducción, ya sea en rituales de apareamiento o de parto y crianza de sus ballenatos.
Esta es la principal especie que se avista en todo el Pacifico mexicano, aunque ocasionalmente se llegan a ver ballenas grises en Mazatlán, pero es un evento raro, ya que son más vistas en costas de Baja California; y de enero a marzo cuando cambia la productividad, se llega a ver ballenas sardineras.
Los aleteos y saltos de esta especie de mamíferos marinos, son propios del cortejo de los machos hacia las hembras, que despliegan gran energía fuera del agua, lo cual, lo convierte en un espectáculo digno de admirar.
Sin embargo, y pese a que los mares de México no son propias de alimentación, ya que esto lo realizan en Alaska, Canadá y Estados Unidos, la basura que permitimos que llegue al mar, es arrastrada por las corrientes hasta esas partes de la tierra y termina consumida por estos y otros animales marinos.
Lineamientos
En cuanto a los avistamientos, que son actividades comunes desde diciembre hasta marzo, Pérez Castillo recomendó que, si van a hacerlos, que lo hagan con empresas responsables, y con permiso de las autoridades como Semarnat, para asegurarse que la embarcación tenga disponible y visible el permiso y no caer en una ilegalidad.
Destacó que esto está establecido en el Diario Oficial de la Federación, en base a los lineamientos que protegen a las ballenas que es la NOM-131-SEMARNAT.
Para proteger a esta especie se tiene que seguir una serie de lineamientos, reglas que se tienen que seguir para poder realizar el avistamiento y no interferir en su comportamiento de reproducción
“Establece que es necesario poner tu motor en neutral y simplemente dejar que las ballenas se acerquen y se alejen por su propia voluntad. La distancia mínima de acercamiento de las embarcaciones es de 60 metros para embarcaciones menores, 80 metros para las mayores y los que no tienen autorización tiene que quedarse a 240 metros, además solo se permite cuatro barcos por grupo de ballenas y el límite de tiempo es de 30 minutos”.
Es por eso que es sumamente importante contratar los servicios de tour operadores que cuenten con autorización para la realización de esta actividad, y no solo eso, que conozcan a las ballenas, su comportamiento y aporte a su conservación.
Invitan a no tirar basura en las playas
La Operadora y Administradora de Playas Mazatlán invita a los bañistas, tanto locales como turistas, a que no dejen basura en las playas, para evitar que las corrientes marinas se la lleven al mar.
“Para garantizar la protección de estas especies y la conservación de su hábitat, es necesario cumplir con los lineamientos y especificaciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-131-SEMARNAT-2010 publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 2022”, señala la administradora en un comunicado de prensa.
Los protocolos
Biólogos e investigadores aseguran que es de vital importancia cumplir con el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos, ya que eso puede llevar a determinar precisamente las causas que originan este fenómeno que cada vez es más recurrente en las costas del Pacífico.
En la mayoría de los casos es el Escuadrón del Salvamento Acuático de la Policía municipal el que se encarga de la disposición final de estos organismos, enterrándolos en la arena, pero sin darle cumplimiento debido al Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos.
Cuando un animal es localizado sin vida, se deben tomar algunos datos como medidas, peso, determinar si es macho o hembra y realizar los estudios correspondientes para determinar la causa de su muerte.
El que no se recabe esta información es una gran pérdida para el conocimiento científico y no permite darle continuidad a investigaciones que no solo se realizan a nivel local, sino a nivel mundial.
Al momento de localizar los organismos sin vida y simplemente enterrarlos, se pierde mucha información a la que ya no se le da un seguimiento, ya que ni siquiera se contempla la participación de personal capacitado para tomar muestras de estos organismos y analizarlas.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es la responsable de coordinar la atención a eventos de contingencias que involucren a mamíferos marinos, incorporando y coordinando a distintos sectores: público, privado y social en la atención a su varamiento.
La Profepa puede solicitar el apoyo de las autoridades federales, estatales o municipales, que conforme a sus atribuciones, tengan intervención en las medidas aplicables para la atención de varamientos, para el trámite y obtención de las autorizaciones correspondientes.
¿Qué pasa con los cadáveres?
El Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos indica que en cada evento se debe levantar un registro, buscar las posibles causas del acontecimiento y dar atención oportuna al mismo.
Señala que en el procedimiento a seguir para atender varamientos de mamíferos vivos se considera la liberación de los que presenten un buen estado de salud; la rehabilitación de los que lo requieran, como medida para reintegrarlos a su hábitat natural, y la eutanasia, para liberarlos del sufrimiento cuando la rehabilitación no sea viable.
Por otra parte, los ejemplares muertos requieren ser estudiados para detectar las posibles causas de su deceso y que de esta manera aporten información sobre el estado de salud de las poblaciones de mamíferos marinos y para mejorar las posibilidades de supervivencia de futuros animales varados.
La disposición final de los ejemplares dependerá de la información disponible. Una de las opciones es dejar el o los cadáveres en el sitio de varamiento, pero solo cuando se trata de zonas prácticamente deshabitadas, donde no causen molestias por el mal olor ni riesgos para la salud pública.
El enterramiento o sepultura en la playa o terrenos cercanos es otra opción, pero se tiene que localizar un área que no presente graves dificultades para cavar una fosa, la cual deberá tener una profundidad tal, que deje un espacio libre por encima del cadáver, de al menos un metro.
Antes de depositar los cadáveres se debe colocar una capa de cal o cal viva. Ya en la fosa hay que cubrirlos con otra capa de dicho material, antes de cubrirlos con el sustrato. Hecho lo anterior, la Profepa podrá colocar un letrero que advierta del contenido ahí depositado, en el que se sugiere la siguiente leyenda: “Cuidado fosa con residuos biológicos“.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Y finalmente se tiene el proceso de hundimiento, comúnmente empleado con grandes cetáceos debido a que sus cadáveres causan molestias o representan riesgos para la salud pública; no se cuenta con el equipo necesario para enterrarlos o tal operación es complicada.