En un mundo en el que, el sexo de paga es algo cotidiano y accesible para todo público en la calle o a través de plataformas digitales, hacen que, la trata de personas sea un fenómeno difícilmente de erradicar.
La trata de personas en modalidad de explotación sexual, es una fuente inacabable de recursos, en comparación con el que comercia una dosis de droga, ya que este recibe un pago por esa dosis y así termina el negocio, pero cuando explotan a una persona, lo hacen constantemente, la explotan una y otra vez, obteniendo ganancias inimaginables y hundiendo a la víctima en depresión, miedo y adicciones de las que muy pocas víctimas pueden escapar e iniciar una nueva vida.
La trata de personas es un negocio sumamente rentable del que se han servido los grupos de delincuencia organizada para allegarse de recursos y poder diversificar sus negocios ilícitos a lo largo y lo ancho no solo dentro de un país, sino a nivel regional, incluso internacional.
Debido a las desigualdades y pobreza que enfrentan muchos países, la trata de personas encuentra espacios propicios para su expansión: enganchando a mujeres, robando niñas y niños, reclutando migrantes, que terminaran en casas de citas, centros nocturnos, haciendo material pornográfico, entre otros.
La trata es un negocio que reporta elevadas ganancias a los tratantes y como ya es sabido, la trata de personas, el narcotráfico y el tráfico de armas son los negocios ilícitos más lucrativos del planeta.
Ante esta realidad, se requiere una mayor cooperación internacional con el fin de proteger y garantizar los derechos humanos de las víctimas y es por ello que, la cooperación de las agencias gubernamentales y judiciales de los países juegan un rol relevante para erradicar este delito que puede terminar con la vida de las víctimas.
En este sentido, se hace necesaria la cooperación internacional con sus respectivos alcances, respetando la soberanía de cada nación pero coadyuvando eficaz y eficientemente en la atención del delito de trata de personas en todas sus modalidades.
Con la firma del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, los estados partes se comprometen no sólo a combatir el delito y castigar a sus agentes sino también a prevenirlo, a dar protección a sus víctimas y asistirlas en su reintegración a la sociedad. “Cada estado parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito en su derecho interno las conductas enunciadas…”. Sin embargo, las medidas emprendidas por las estructuras de las Naciones pueden ser insuficientes y es allí donde se requiere de órganos supranacionales conformados con representantes de cada país para dar asesoría, capacitación, atención, cooperación, investigación y coadyuvar en realizar detenciones y dar acompañamiento a las víctimas de este delito, asimismo, esta cooperación internacional podría crear más centros y albergues en los que proporcione a las víctimas acompañamiento clínico.
De acuerdo a la Organización Internacional no Gubernamental A 21:
a). Existen hoy 40 millones de personas víctimas de esclavitud.
b). La trata de personas es el crimen organizado de más rápido crecimiento en el mundo, generando más de 150 billones de dólares al año.
c). Los niños constituyen el 30% de las víctimas de trata de personas en el continente Americano.
Conforme al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a junio del 2023 se registraron 488 casos de trata de personas, de las cuales 213 son menores de 0 a 17 años. En el 2022 fue, de hecho, el año más violento en materia de trata de personas con 936 víctimas, sólo después del 2015 cuando se registraron 1,171 casos.
• Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
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